¿Estás listo para dirigir una empresa?

¡Estas listo para llegar a buen puerto!

¿Te ha pasado que estás a la espera de la entrega de un proyecto y cuando por fin lo tienes en tus manos descubres que no es lo que esperabas y en vez de cuestionar que fue lo que pasó o porqué el proyecto no está como lo esperabas, decides cambiarlo tú mismo y arreglar los desperfectos?

¿Prefieres evitar los conflictos entre tú y tus colaboradores y decides darles “carta abierta” para que ellos mismos se organicen en su manera de trabajar, en sus horarios de trabajo y en la manera en cómo te entregan resultados, para que ellos mismos sientan independencia y trabajen por sus propios objetivos y métodos sin que tú estés midiéndoles los pasos?

A la hora de tomar decisiones, hacer cambios en la manera de trabajar, o adquirir mobiliario nuevo, con frecuencia te gusta pedir opinión a tu grupo de trabajo, pero en la mayoría de las ocasiones terminas haciendo lo contrario a lo que habías planeado o te sales del presupuesto con tal de darles gusto pensando en que si están en un mejor lugar, con muebles más cómodos o con métricas menos estrictas, trabajarán de mejor manera y te entregarán grandes resultados.

Cuando estás al frente de algún proyecto, empresa o negocio, crees que tu máximo ideal es llegar a ser reconocido en el ámbito profesional, tener grandes contactos y conocidos con los cuales contar, pero también piensas que es necesario sentirte querido por las personas con las que trabajas, por lo tanto haces a un lado el respeto que te deben de tener, borras las delgadas líneas de confianza que existen entre tú y tus colaboradores y abres tu corazón para entonces permitir que todos te quieran como jefe, persona o amigo.

Si te identificaste con algunos de los puntos anteriores, es momento de tomar cartas en el asunto y empezar a asumir la posición que realmente necesitas tomar para que te conviertas en el jefe ideal y tu empresa sea verdaderamente exitosa.

ABCDEmpresa te sugiere los siguientes puntos de acción para sacar a flote tu empresa:

Aprende a tratar a las personas con justicia, lo cual no significa que tengas que ser descortés o grosero, también evita el favoritismo (o incluso aleja totalmente la percepción de favoritismo), de esta manera nadie se sentirá como si no diera el ancho o como si estuviera injustamente desprotegido por dar un bajo rendimiento.

Por muy tentador o interesante que puede ser la charla sobre los incidentes jugosos en la vida de los empleados, lo más recomendable es que te alejes inmediatamente y erradiques en ti la tentación de emitir juicio, comentar al respecto o de transmitir dicha información. De esta manera te evitarás el que se sientan con el derecho de saber de tu vida privada, de meterse contigo y de faltarte al respeto con comentarios incómodos.

Como bien sabes, el estar al frente de un negocio, empresa u oficina requiere de cierta experiencia tanto profesional como humana, pues debes de contar con el suficiente criterio para saber escuchar, tomar decisiones y proyectarlas de la mejor manera, por lo tanto, y para que tu función la realices de una mejor manera, es recomendable que te actualices en cuanto a temas de liderazgo, de tácticas para tratar al personal, de manejo del estrés, de resolución de conflictos para que de esta manera se mejoren tus habilidades y puedas desempeñar un mejor papel ya que un líder fuerte sabe cómo intervenir y resolver problemas y ofrecer orientación para hacer frente a cuestiones problemáticas en el futuro.

Debes de tomar en cuenta que al ejecutar tu propio negocio, tu entorno cambia, tu comportamiento y tus prioridades, por lo tanto, debes de crear una cultura organizacional, un ambiente empresarial y tomar las riendas de un líder o jefe con todo y sus retos, ventajas y desventajas y hacerle ver a tus colaboradores que estas en busca del éxito profesional y no de un mejor amig@.